domingo, enero 29

Mi silla del taller esta lista!

La casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de felicidad".  Le Corbusier (un arquitecto frances que quiso destruir Paris... aunque la frase es muy buena) ¿ y un taller?.... algo muy similar.
Terminé de decorar a mi gusto la silla que uso en el taller. Tiene la altura justa para llegar a la mesada azul. Esta vez, como no era para uso común, no hacía falta ponerme de acuerdo con nadie más en la familia, así que completamente libre, la llené de colores y chirimbolos. Hice los pompones, usé un pedazo de collar viejo para colgarlos, puse un par de clavitos, la decoré con acrilicos... y aquí está. Como les comenté, se llama "dejarse habitar".










Hace un tiempo, mientras charlaba con alguien, me comentaba la importancia de dejarnos habitar por el otro. Permitir que el otro pase a formar parte de uno, escucharlo y quedarnos con parte de eso que el otro quiere transmitirnos... y yo seguí pensando en eso, en lo importante que es permitirse, además, amar y ser amado, crear y porque no, dejarse llevar un poco.

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